
Máquinas de mentir
Daniel Mazzone, catedrático y académico uruguayo de periodismo digital, ha publicado “Maquinas de mentir. Noticias falsas y posverdad” (2018), un libro cuyo contenido, en tiempos de incertidumbre sobre la información que nos rodea, tiene mucha actualidad.
Al rseñar el libro, Fabian Bergero, Master en Periodismo de la Universidad de La Plata, Argentina, expresa que “son tiempos singulares para el periodismo. Seguramente cada época de sus cuatro siglos de vida también lo fueron, pero la actual encierra desafíos excepcionales para la profesión”
Fabian Bergero continua: ¿Que caracteriza esta etapa? En principio, que el relato de hechos de actualidad ya no es exclusivo de los grandes medios. Tampoco la circulación de noticias, que ha pasado a manos de las poderosas plataformas digitales como Google y las redes sociales.
En el medio, las audiencias disputan retazos de agenda pública a través de su participación en esas redes. Lo hacen a partir de hechos que conocen de modo incidental en sus muros, previamente filtrados por impenetrables y sesgados algoritmos.

La información falsa y las campañas de desinformación circulan y se expanden por las redes, plataformas y medios, así generan gran confusión en una ciudadanía que quiere construir un relato colectivo lo más veraz posible de la actualidad.
Los medios y los periodistas ya no pueden controlar ese caudal de información. La crisis alcanzó y desbordó a las grandes cabeceras. En medio del desconcierto, las plataformas avanzan sin control ni regulación.
Es allí donde Daniel Mazzone, con su libro “Maquinas de mentir” disecciona el modo en que esos hechos inventados se convierten en noticias para algunos medios y plataformas, y como esto repercute en la sociedad abierta.
Mazzone se aventura en este escenario con dos hipótesis claras:
La primera, es que se ha agotado el «contrato de comunicación” que la sociedad mantenía con los medios tradicionales. Ese pacto de fidelidad que permaneció casi inalterado en el seno del ecosistema industrial de medios es el que establecía que editores y propietarios de medios se hacían responsables de la información que circulaba.
La actual era digital, el tiempo de la simultaneidad y de las plataformas imponen nuevos acuerdos que se superponen con los anteriores, pero no terminan de cuajar una nueva relación que haga responsable a las redes de la calidad y la veracidad de las informaciones.

La segunda hipótesis sostiene que las plataformas digitales como Facebook, han ocupado el lugar de la distribución y de la circulación de noticias aun cuando no han sido legitimados para construir la verdad social.
La situación se vuelve mas compleja cuando se produce la competencia entre medios digitales por la primicia, la cual termina por componer una agenda de temas y tratamientos informativos que acaba por debilitar la calidad y profundidad de las noticias.
Por otro lado, en muchos países la credibilidad de los medios y de los profesionales del periodismo está siendo cuestionada por su parcialidad y su compromiso con intereses que nada tienen que ver con el ejercicio del oficio.
“Está en juego la confianza en el milenario sistema de comunicación occidental” provocado por el enorme problema que enfrenta hoy la sociedad a raíz de determinados textos que circulan y se multiplican exponencialmente, generando falsas noticias y mentiras, afirma Mazzone en su libro.
A decir verdad, las noticias falsas o simplemente inexactas, siempre estuvieron presentes en la prensa tradicional. Las redes sociales y los medios digitales han multiplicado la práctica.
Este es un tema que seguirá siendo analizado con intensidad por el periodismo práctico y la academia.
Artículo editado con información de: Revista Inmediaciones de la Comunicación de la Universidad ORT de Uruguay:
https://revistas.ort.edu.uy/inmediaciones-de-la-comunicacion/article/view/2895