
Cambios conectados
Navegando por las principales tendencias de la música popular registradas en YouTube, la principal plataforma difusora de videos, se encuentran interesantes hechos, como la creciente influencia de las producciones latinas sobre las inglesas.
Como un revelador e interesante dato, la canción con mayor numero de reproducciones es “Despacito” de Luis Fonsi y Daddy Yankee con 6,530 millones de reproducciones en los últimos 2 años, superando en un 45% a “Shape of you” de Ed Sheeran, con 4,491 millones de reproducciones, en el mismo período.
¿Que cambios se han producidos en la industria musical y en otros ámbitos de la vida social provocados por las nuevas tecnologías de la información desarrolladas en los últimos 30 años?
En el pasado, cuando las grandes disqueras norteamericanas controlaban el mercado de la música, bastaba llegar a un millón de discos vendidos por un artista para hacerse acreedor a un “Disco de ¨Platino” como premio por las ganancias obtenidas por aquellas grandes empresas.
Los cambios tecnológicos provocaron la caída de las disqueras, el desplazamiento de las ganancias hacia YouTube, la aparición de cientos de artistas que traspasan los millones de reproducciones de sus obras y el surgimiento de nuevas corrientes musicales alternativas.
Sin duda, las plataformas digitales como YouTube y Spotify terminaron de enterrar a las disqueras que ya habían quedado debilitadas con el aparecimiento de Napster y los sitios de intercambio Php a finales de los 90.
Cambios en otros ámbitos de la vida
Pero no solo las empresas disqueras sufrieron el embate de las plataformas digitales. También sucedió lo mismo con los partidos políticos, los periódicos impresos, los taxis, las salas de cine y otras actividades económicas importantes.
Los partidos y los periódicos impresos que habían conservado la hegemonía del debate político se vieron desplazados por Twitter, Facebook y WhatsApp donde actualmente se ventilan con mayor amplitud y libertad las controversias sobre las temáticas nacionales.
Muchos partidos tradicionales que no se adaptaron a este cambio se comprimieron y perdieron influencia. Al igual como muchos periódicos impresos que redujeron drásticamente la circulación, perdieron influjo o cerraron sus ediciones.
Con más de 140 millones de suscriptores en todo el mundo, Netflix le ganó la batalla a las salas de cine y a las películas por televisión, al igual como Uber ha desplazado a los taxis tradicionales.
Históricamente, todos los cambios tecnológicos han traído cambios económicos y culturales, y sobre todo, en las formas de comunicación social.
Las rebeliones de la imprenta
Cuando Gutenberg inventó la imprenta en 1450, provoco enormes cambios cambios en el mundo. La iglesia cristiana, el principal poder transnacional en el mundo occidental durante la edad media se dividió y debilitó al perder la hegemonía sobre la producción y difusión de la Biblia, considerada la fuente material del poder divino sobre la tierra. Un hecho provocado por la invención tecnológica de la imprenta.

Para 1517, los seguidores de Martin Lutero utilizaron la imprenta para divulgar sus ideas cuestionadoras hacia el poder del Vaticano contribuyendo a que los principados se rebelaran contra la autoridad papal y los reyes.
Aquellas monarquías, al perder poder, enfrentaron revoluciones antimonárquicas en toda Europa que se extendieron hacia América y al resto de continentes.
El surgimiento de la Ilustración, el racionalismo, el positivismo y la actividad del periodismo fueron un resultado directo de la aparición de la imprenta.
La electrónica acelera los cambios
Con el surgimiento de la radio a principios del siglo pasado, se produjeron más cambios sociales. La radio no solo fue aprovechada por los nacientes Estados nacionales para crear unidad e identidad de nación conectando a diario y al instante a millones de habitantes de un territorio, sino que también fue utilizada como arma de apoyo en los conflictos entre Estados por medio de la propaganda de guerra entre sus poblaciones.
La radio también fue vehículo de influencia de revoluciones y nuevos paradigmas culturales.
La invención de la televisión en el pasado siglo, a mediados de los 20 y su difusión en los 50, provocó nuevas hegemonías y movimientos contraculturales. Miles de millones de hogares pasaron a subordinar su visión del mundo a la influencia de las cadenas privadas y estatales de televisión.
La industria del cine tuvo una influencia similar. La cantidad de películas, compañías productoras y salas de cine eran comparativamente menores a la industria de la televisión, pero la influencia subjetiva y cultural de la producción cinematográfica es mucho mayor.

La globalización del Internet a partir de los años 90 ha provocado profundos cambios en todas las dimensiones de la vida social.
Hasta la escuela y la familia tradicionales están siendo conmovidos por los cambios tecnológico – culturales. En palabras de Martin-Barbero “son los medios de comunicación y las tecnologías de la información –del cine y la radio a la televisión, los comics, la video música, los videojuegos y el internet los que están socializando a los adolescentes”
Por eso, se puede afirmar que, históricamente, los cambios tecnológicos trajeron siempre, profundos cambios en la economía, la cultura, la actividad política y las formas de comunicación.
¿Para donde vamos?
El cambio que veremos en las próximas décadas es el paso del internet limitado y local al sistema mega rápido global y satelital, presenciaremos el paso del 4G al 5G, la sustitución de las pantallas por los hologramas y el salto del internet informático al “internet de las cosas”, lo cual traerá profundos cambios culturales.
Sin embargo, continuará el antagonismo entre las tendencias opuestas a la concentración del poder versus la democratización. La tecnología, la comunicación y la cultura, será el escenario de esa histórica contradicción.